Quedan

12 sept 2011

Felipe González, el gran mago del socialismo burgués.

Símbolo inconfundible del PSOE contemporáneo, principal impulsor del carácter neoliberalista y la defensa capitalista de la que hace eco el partido más progre del territorio nacional.




Ojeando los medios convencionales de información podemos observar en qué se han convertido ciertos personajes anteriormente relacionados a la izquierda. Sin querer entrar a hacer una valoración concreta de determinados farsantes, habitualmente vestidos con chaquetas de pana y gafas de pasta, es sobrecogedor el caso de Felipe González.
El que fuera presidente del gobierno durante trece años y medio (el mandato presidencial más longevo desde la muerte del dictador), e implicado en varios casos de corrupción y escándalos como los GAL, los altos cargos del Ministerio de Interior que intentaron meter mano a los fondos reservados del Estado, su amigo Luís Roldán que hizo lo mismo desde la Benemérita, su vicepresidente Juan Guerra que era muy familiar para los negocios y un largo etcétera de actuaciones vinculadas al presidente.
Eso sí, cuando perdió las elecciones contra su compañero de sueldo vitalicio José María Aznar no aceptó el título nobiliario que su majestad le ofreció, ya que no lo veía apropiado por su condición de máximo representante de un partido obrero y socialista. Curiosa paradoja.
Veremos una primera incoherencia moral en las actuaciones de González en este último punto, ya que fue el principal defensor de que el PSOE abandonase el marxismo, avanzando hacia un posicionamiento sociodemócrata reformista, por lo que su partido y su propia persona tenían el mismo carácter socialista que tiene su compañero Rodríguez Zapatero. Adivinen el porcentaje.
Este hijo predilecto de Andalucía (no lo digo yo sino la Junta de dicha Comunidad Autónoma) cobra de pensión vitalicia unos 80.000 euros anuales. Que placentero y cómodo debe ser cobrar sin trabajar, algo únicamente por ciertos lares reales. Además de esa cuantiosa suma monetaria, percibe 126.000 más por su trabajo para Gas Natural Fenosa. Todo un ejemplo de solidaridad obrera, socialismo y sobre todo, hipocresía moral. Quién no recuerda sus famosos discursos de tinte revolucionario que tanto emocionaron a la clase obrera. Ya se sabe, prometer y no dar a los tontos hace ilusionar.
Llaman la atención a sus seguidores las últimas declaraciones del joven militante de Acción Católica, en las que apoya incondicionalmente la reforma constitucional en la que se pretende poner techo al gasto público. Además de varias insinuaciones en las que pretende difundir que el pueblo no debe meterse en materia económica y jurídica, pues no tiene los conocimientos apropiados para ello. Aunque no es partidario de “abrir el melón”, refiriéndose a futuros cambios en la sagrada Constitución española, ya que eso puede provocar referéndums sin sentido alguno, según apunta el sevillano. Eso sí, tacha de ciega a Merkel, no vaya a ser que sus admiradores burgueses se den cuenta de que ya no merecen el calificativo de socialistas. Juventud, divino tesoro.
Una última cuestión acerca de tan prestigioso defensor de la clase trabajadora. ¿Su palacio en Tánger, de una extensión de más de 6.000 metros cuadrados en primera línea de playa, valorada en unos 2,5 millones de euros y únicamente posible por su ejemplar relación con la Casa Real marroquí, no entra en contradicción con su pensamiento proletario? Si es que estos socialistas de capa caída han sabido adaptarse al capitalismo a la perfección.
Bienvenidos al show del gran mago González, avanzado experto en convertir a progres de salón en expertos pensadores neoliberalistas. Pasen y vean.

Extraído de: http://www.kaosenlared.net/noticia/felipe-gonzalez-gran-mago-socialismo-burgues